Qué es la N-Acetil Cisteína o NAC, beneficios y propiedades

La NAC, N-acetilcisteína o N Acetil Cisteína, es una forma acetilada del aminoácido cisteína y es la forma de L-cisteína más utilizada y que es absorbida de la forma más eficaz. Compuesto por azufre y gracias a que contiene -SH, que es un grupo de tiol, es un gran antioxidante, muy estable, que colabora en la formación de estructuras de proteínas y reduce el estrés oxidativo.

La N-Acetil cisteína en el organismo pasa a ser cisteína que dará lugar a aumentar los niveles de glutatión. La NAC traspasa la membrana celular y actúa sobre la propia célula para mantener altos los niveles de GSH intracelulares, reduciendo el estrés oxidativo.

La N-Acetil-Cisteína (NAC) es una forma estable del aminoácido no esencial L-Cisteína. La N-acetil cisteína es la forma de L-cisteína más utilizada y que es absorbida de la forma más eficaz. Es un aminoácido azufrado que actúa como estabilizador para la formación de estructuras de proteínas, y también es un componente necesario para la formación de glutatión.

La función principal de la N Acetil L Cisteína es el gran poder antioxidante, pero tiene otras funciones como:

• Reducción de las alteraciones producidas en las articulaciones.
• Mejora de las inflamaciones musculares.
• Mejora y aceleración de la recuperación muscular tras la realización de ejercicio intenso. 
• Reducción de la fatiga muscular gracias a su actividad antioxidante.
• Mejora de la combustión de grasas.
• Facilita la contracción muscular debido a su capacidad de creación de un clima celular óptimo.
• Mejora de la salud de la piel, cabello y uñas gracias a la estabilización de la estructura de las proteínas que contribuye a la formación de colágeno.
• Reducción de riesgo de padecer algunos tipos de cáncer y mejora de los efectos secundarios provocados por los fármacos empleados en los tratamientos de la quimioterapia.
• Reducción de riesgo de padecer problemas cardiacos ya que la N-Acetil L Cisteína ayuda a reducir la tolerancia a la nitroglicerina, evitando de este modo tener que administrar dosis elevadas. En relación con sus propiedades  antioxidantes, la N Acetil Cisteína puede prevenir la oxidación del colesterol LDL que es conocido factor de riesgo del corazón.

• Puede reducir el colesterol debido a que también reduce significativamente la lipoproteína A, considerada factor de riesgo tanto como cardiopatía como en relación con el colesterol.
• Suele ser componente de medicamentos por ser un poderoso antimucolítico. Aumenta la fluidez del moco disminuyendo su viscosidad debido a que La N-Acetil-Cisteína rompe los enlaces de disulfuro tanto de las secreciones mucosas como de las mucopurulentas.
• Mejora la recuperación de bronquitis y afecciones pulmonares debido a su capacidad antimucolítica, favoreciendo también la expectoración debido a la disminución de la viscosidad de las secreciones bronquiales, facilitando la posterior expulsión.
• Apoyo para enfermedades importantes como la Hepatitis B, la cuál, según los últimos estudios, demuestran que la Cisteína inhibe el virus que la provoca.
• Se le supone cierta ayuda en los síntomas del virus del VIH al reducir su replicación, lo que provoca una mayor protección de las células inmunitarias del cuerpo humano.
• Como componente del glutatión, que veremos a continuación, mejora la desintoxicación del hígado por lo que se le considera un gran protector hepático. 
• Se le considera un potente antiviral debido a que aumenta los niveles de glutatión en las células infectadas viralmente incluso con más eficacia que cuando se ingiere el propio glutatión.
• Como veremos, la N-Acetil-Cisteína se une a metales pesados, ayudando así a su eliminación, por lo que también tiene uso como quelador de metales pesados.

Ya hemos dicho que la N-Acetil Cisteína es un poderoso antioxidante y desintoxicante celular, ya que su actuación provoca la neutralización de radicales libres y eliminación y neutralización de metales pesados que son tóxicos para el cuerpo humano como pueden ser el arsénico, mercurio, cadmio o el plomo.

Estos metales acentúan de forma notable la oxidación cuando se encuentran en el cuerpo humano en concentraciones elevadas, provocando altos niveles de estrés oxidativo e incluso muerte de células hepáticas.

La combinación de N-Acetil cisteína con otros fármacos ofrece una mayor resistencia a la intoxicación crónica por arsénico.

N-Acetil cisteína, también ha demostrado tener otras funciones importantes como capacidad anti-mutagénica y anticancerígena, por este motivo se emplea para proteger enzimas implicadas en la replicación y reparación del ADN.

La oxidación está íntimamente relacionada con el envejecimiento, ya que el daño que nos producen los radicales libres en nuestras células las oxidan.

LA NAC se convierte en el interior del cuerpo humano en la enzima antioxidante glutatión.

Se trata de un tripéptido que tenemos en las células y cuya función es proteger a las células de la oxidación.

¿Por qué se produce entonces la oxidación si tenemos una enzima específica en nuestras células que se encarga de protegerlas?

Pues es fácil, como casi todo, según nuestro cuerpo envejece deja de producir esta enzima en las mismas cantidades, por lo que nos vemos obligados a complementar esa cada vez mayor falta de Glutatión con otros productos o compuestos.

Ahí es donde entra en juego la Acetil L Cisteína, que según entra en las células, como ya hemos indicado, se convierte en Glutatión por medio de la síntesis de los aminoácidos L-Cisteína, glicina y ácido L-Glutamínico.

Cuando la N-Acetil cisteína entra en el cuerpo humano se convierte en cisteína, ya que la N Acetil Cisteína es capaz de atravesar las membranas de las células.

Una vez dentro, la cisteína tiene la capacidad de reducir las especies activas de oxígeno (ROS) disminuyendo así el estrés oxidativo al mantener elevados los niveles de Glutatión o GSH intracelulares.

Al tratarse de una enzima específica del cuerpo humano para combatir la oxidación, también tiene otros beneficios colaterales como:

• Mejora en la recuperación de lesiones hepáticas producidas por los abusos de medicamentos muy habituales como pueden ser el ibuprofeno o el paracetamol.
• Actuación contra los efectos provocados por la radiación medioambiental.
• Reduce los efectos negativos del tabaco y del alcohol.

No son muchas las contraindicaciones, que las veremos más adelante, si se toma de manera moderada, por lo que puede tomarla cualquier persona, ya que el consumo de N-acetil cisteína es bastante seguro y bien tolerado.

De modo que por sus propiedades antioxidantes y antimucolíticas, pueden tomarlo:

• Personas que padezcan de problemas respiratorios referentes a la congestión nasal.
• Deportistas que necesiten de mayor capacidad de respiración.
• Todo tipo de adultos, siendo recomendable tanto para personas más mayores para que el impacto de la oxidación sea lo más leve posible, como para personas más jóvenes para retrasar esa oxidación el mayor tiempo posible.

La realización de ejercicio físico en los humanos está más que demostrado que es una costumbre sana que fortalece muchos puntos de nuestro organismo y mejora el funcionamiento de órganos y músculos.

El ejercicio provoca, y cuanto mayor sea el esfuerzo en más cantidad, que el cuerpo libere moléculas agresivas, lo cual en determinadas cantidades es muy saludable, pero en cantidades altas el cuerpo reacciona produciendo más enzimas protectoras, que aunque ayudan, también producen una reducción del rendimiento al tener que trabajar en la producción de enzimas que en sí no son beneficiosas para el mejor rendimiento muscular.

Lo que sí provoca la mejora del rendimiento es tener una mayor cantidad de enzimas Glutatión en las células, ya que el cuerpo, ante una reacción agresiva no necesita producir tantas y el rendimiento sube.

Está demostrado que consumir NAC protege todas las células, y entre ellas las células de los músculos, por lo que durante el esfuerzo deportivo ayuda a mejorar el rendimiento, sobre todo en atletas de resistencia.

Los estudios indican que la ingesta de N Acetil L Cisteína antes de realizar esfuerzos físicos importantes produce un aumento de entre un 5 y un 10% en el Volumen de O2, provoca una reducción en la fatiga y en la concentración de ácido láctico.

En personas sin ninguna afección

La cantidad diaria recomendada sería de unos 20 mg/Kg/día en pautas no mayores de un mes seguido para no superar dosis de 600 mg.

Eso sí, lo mejor siempre es consultar a tu médico o farmaceútico antes de empezar a tomar ningún ciclo de NAC.

En personas con tratamiento terapeútico

Esto siempre tiene que realizarse bajo la supervisión de un profesional médico, jamás debes de tomar NAC para un tratamiento terapeútico sin la tutela de un médico.

Las dosis de N-Acetilcisteína como complemento en un tratamiento de bronquitis, asma o enfisema utiliza se recomienda entre 500 a 2000 mg/día.

En tratamientos de cáncer o ataques cardíacos la dosis recomendada varía desde los 1.000 hasta los 2.000 mg/día.

Para un tratamiento contra la congestión nasal la dosis recomendada debería estar entre 600 y 1.500 mg/día.

Como decíamos antes, el consumo de N-acetilcisteína es en general muy seguro y bien tolerado, siempre y cuando se respeten las dosis recomendadas.

En casos raros de sobreconsumo o consumo muy prolongado en el tiempo en dosis altas, como puede ocurrir en los casos de tratamientos contra enfermedades graves, las mayores reacciones observadas son:

• Hipersensibilidad
• Urticaria
• fiebre
• Somnolencia
• Cefaleas
• Problemas gastrointestinales leves como náuseas, vómitos o diarrea
• Broncoespasmos

La dosis recomendada es de 1 a 2 cápsulas al día, con los siguientes ingredientes por cada 2 cápsulas: N-Acetil Cisteína 580mg , Agente de recubrimiento (Hidroxipropilmetilcelulosa), Antiaglomerantes (Estearato de magnesio vegetal, Celulosa microcristalina), Colorante (Dióxido de titanio).

En Codival llevamos muchos años recomendando los mejores complementos alimenticios, y la N Acetil Cisteína es uno de nuestros productos estrella por su eficacia demostrada, si tienes alguna duda o quieres comprar NAC contacta con nosotros.