Influencia de la dieta en tu actividad física: Cómo una buena nutrición te ayuda a mantenerte activo

Ser activo es bueno para la salud física y mental. Puede ayudar a controlar el peso, a reducir el estrés, a mejorar la concentración y la memoria, y a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y diabetes.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan al menos 150 minutos de actividad de intensidad moderada o 75 minutos de actividad de intensidad vigorosa cada semana.

Sin embargo, sólo la mitad de los adultos cumplen esta recomendación con regularidad.

Las investigaciones demuestran que una dieta equilibrada ayuda a sentirse con energía, de modo que es más probable que se haga ejercicio con regularidad.

Una dieta saludable favorece el máximo rendimiento en cualquier tipo de actividad física, desde el gimnasio hasta el campo de golf.

Comer bien también puede facilitar que te levantes y te muevas más a lo largo del día al reducir la sensación de fatiga. ¡Aquí tienes algunos consejos sobre cómo una buena alimentación te ayudará a mantenerte activo!

Una dieta saludable es la base de una actividad física regular. Comer los alimentos adecuados puede ayudarte a recuperarte más rápido de tus entrenamientos, a rendir mejor y a evitar lesiones.

Los atletas o deportistas de élite lo saben bien, y están de acuerdo en que una buena dieta y nutrición adecuada es tan importante como su ejercicio o entrenamiento habitual.

Elige alimentos ricos en nutrientes, bajos en calorías y ricos en vitaminas, minerales y otros nutrientes que te ayuden a rendir mejor durante las actividades físicas.

Una dieta saludable puede ayudar a prevenir las lesiones optimizando la hidratación y el equilibrio de electrolitos, aumentando los niveles de energía y reduciendo el riesgo de padecer afecciones relacionadas con el esfuerzo, como calambres, espasmos y distensiones.

Cuando elijas los alimentos, busca aquellos que sean ricos en vitaminas y minerales que apoyen tus objetivos de salud y actividad física.

Algunos buenos ejemplos son el hierro para una sangre y unos músculos sanos, el calcio para unos huesos y dientes fuertes, el magnesio para un sistema nervioso sano y el potasio para un corazón y una circulación sanos.

Consume proteínas en cada comida y tentempié. Las proteínas son importantes para la salud y la actividad física. Pueden ayudarle a recuperarse del ejercicio y a fortalecer los músculos. Las proteínas también proporcionan energía, favorecen la sensación de saciedad y pueden ayudarle a evitar el aumento de peso.

Los alimentos ricos en proteínas son las carnes magras, el pescado, los huevos, la soja, las lentejas y otras legumbres, los lácteos y el tofu. Lo ideal es consumir entre 0,8 y 1,8 gramos de proteínas por kilo de peso corporal cada día.

Si se hace ejercicio con regularidad, es posible que tenga que comer más proteínas para satisfacer las necesidades adicionales de su cuerpo.

Si es vegetariano o vegano, es posible que tenga que planificar con antelación para asegurarse de que se reciben suficientes proteínas. Cuando planifiques tus comidas y tentempiés, asegúrate de incluir alimentos ricos en proteínas.

Los alimentos integrales aportan vitaminas esenciales, minerales y otros compuestos beneficiosos para la salud que pueden ayudarle a rendir más durante las actividades físicas.

Los alimentos integrales se consideran los más nutritivos de todos los grupos de alimentos.

Los alimentos integrales contienen todas las partes de la planta o el animal, incluida la piel, las semillas y los huesos. No sólo aportan más vitaminas y minerales que los alimentos procesados, sino que también contienen más fibra.

La actividad física es esencial para gozar de buena salud, ya que ayuda a mantener el peso corporal, reduce el riesgo de enfermedades crónicas y mejora la calidad de vida en general.

Aunque el ejercicio por sí solo puede no ser suficiente para prevenir enfermedades o controlar la pérdida de peso, sigue siendo importante para mantener una salud óptima. Además de mejorar la salud cardiovascular y reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, se ha demostrado que el ejercicio regula mejora el estado de ánimo y disminuye la ansiedad, además de ayudar a controlar el aumento de peso.

Las grasas saludables, como las monoinsaturadas y las poliinsaturadas, son una parte importante de una dieta equilibrada.

Los estudios demuestran que el aumento de la ingesta de grasas saludables puede ayudarle a evitar el aumento de peso, mejorar su estado de ánimo y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Algunos alimentos ricos en grasas saludables son el aguacate, las aceitunas, los frutos secos, las semillas y el pescado. Cuando planifiques tus comidas y tentempiés, intenta dejar espacio para los alimentos ricos en grasas saludables.

Si estás vigilando tus calorías, intenta elegir alimentos bajos en grasa pero ricos en proteínas, como el pescado y los huevos. Si eres vegano e intentas aumentar tu consumo de grasas saludables, intenta elegir alimentos ricos en grasas monoinsaturadas, como los cacahuetes, las almendras y las nueces.

Las frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y otros nutrientes que pueden ayudarte a rendir más durante las actividades de fitness. También pueden ayudarte a recuperarte más rápidamente del ejercicio.

Algunas frutas y verduras ricas en vitaminas y minerales que pueden ayudarte a rendir mejor durante las actividades de fitness son las verduras de hoja verde, el brócoli, los tomates y los cítricos.

Comer mucha fruta y verdura puede ayudarte a cubrir tus necesidades nutricionales diarias. La mayoría de las personas no comen suficientes frutas y verduras, y esto puede ponerlas en riesgo de sufrir deficiencias de nutrientes. Si no ingieres suficientes vitaminas y minerales, puedes ser menos capaz de rendir al máximo durante las actividades físicas.

Si haces ejercicio durante más de 90 minutos, es importante repostar con una mezcla de carbohidratos y proteínas para evitar daños musculares y reducir el riesgo de lesiones.

Comer después de un entrenamiento puede ayudarte a recuperarte más rápido y a rendir mejor al día siguiente. Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía del cuerpo y suelen encontrarse en los cereales, las legumbres, las frutas y las verduras. Después del ejercicio, el cuerpo depende en mayor medida de los hidratos de carbono para reponer sus reservas.

Igualmente de importante es, ante un ejercicio físico prolongado, comer durante la actividad, por ejemplo, los plátanos son una fuente enorme de glucosa.

Por otro lado, las proteínas favorecen la reparación muscular y mejoran el sistema inmunitario. Para maximizar los beneficios de tu comida post-entrenamiento, intenta comer una mezcla de carbohidratos y proteínas con algunas grasas saludables y fibra.

Por ejemplo, una ración de avena con mantequilla de cacahuete, un plátano y un poco de leche desnatada es una buena opción después de un entrenamiento. Si no tienes hambre después de entrenar, prueba a tomar un batido de proteínas.

Codival, tu herbolario online, como resumen, te recuerda que comer bien puede ayudarte a mantenerte activo. Una dieta saludable puede ayudarte a rendir mejor durante las actividades de fitness y a recuperarte más rápidamente entre los entrenamientos. Para mantenerte activo, asegúrate de consumir suficientes calorías y los tipos de alimentos adecuados, como proteínas y carbohidratos. Haz que la alimentación saludable forme parte de tu estilo de vida buscando alimentos que te gusten y que se adapten a tu rutina y horario diarios. Con una dieta equilibrada y ejercicio regular, puedes alcanzar tus objetivos de fitness y mantenerte activo durante mucho tiempo.

Nosotros recomendamos seguir dietas sanas, pero siempre debéis contar con la ayuda de un profesional médico, dietista o nutricionista.